Tres de los ítems más conocidos y significativos en una carta natal son el Sol, la luna y el Ascendente, A esta tríada también la denominamos "tríada de personalidad". En este artículo vamos a ver qué simbolizan cada uno para así determinar también las diferencias que hay entre ellos.
EL SOL (Identidad y Autoexpresión)
El sol en la carta natal nos habla de nuestra identidad, nuestra vitalidad y liderazgo e indica los mayores talentos de la persona.
Conectar con nuestro Sol de forma evolutiva nos permitirá expresarnos con confianza y ser un faro de luz para los demás. Para ello se deberá tener en cuenta el signo en el que esté emplazado el Sol en nuestra carta natal, la casa donde se encuentra y los aspectos -si los hubiera- que tiene con otros planetas.
Generalmente conectar con nuestro Sol de forma evolutiva y potenciadora nos toma tiempo ya que vamos pasando a lo largo de nuestra vida por diferentes niveles de manifestación de nuestro Sol.
En un primer momento el Sol puede representar nuestro ego (que responde al miedo y al control) creándonos una máscara y una falsa identidad a modo de mecanismo para enfrentar los conflictos que se perciben del entorno.
Las diferentes situaciones que nos iremos encontrando en la vida nos irán pidiendo pulir la energía, conectar con nuestra esencia y así aparecerán nuestros mayores potenciales.
Si no tenemos registro de nuestro Sol o lo vivimos con limitación la sensación que podemos tener es de una gran desvitalización, una sensación de falta de confianza, dificultad para expresar nuestra creatividad, etc. En esos casos darnos lugar a actividades o procurarnos espacios donde la cualidad energética de nuestro signo esté presente nos puede hacer reconectar con nuestro brillo y entusiasmo.
LA LUNA (Mundo emocional, seguridad, vínculos y mecanismos de defensa)
Si el Sol nos hablaba de nuestra identidad personal la Luna es la encargada de hacernos sentir en pertenencia.
Es por ello que nos habla en un primer momento del vínculo con la madre, nuestra identificación con la familia y qué necesitamos para sentirnos cuidad@s y protegid@s.
Es la luna también la que nos permite reconocer nuestro mundo emocional y los mecanismos de defensa que empleamos ante el miedo con la finalidad de sentirnos segur@s.
La luna actuará en un primer momento de manera inconsciente (reaccionando) y poco a poco el propósito es ir tomando consciencia de nuestros automatismos lunares para conectar desde la potencialidad y no desde la limitación.
En el caso de la luna será también importante -como vimos en el Sol- no sólo prestarle atención al signo en el que se encuentra en nuestra carta natal sino que también deberemos observar la casa en la que se encuentra y las relaciones angulares que tiene con otros planetas.
ASCENDENTE (Aprendizaje, energía a Ascender)
Por último el Ascendente es un punto que nos indica el inicio de la carta natal (también llamado cúspide de la casa I) y nos puede mostrar cuál es la máscara -a veces inconsciente- que tendemos a ponernos para afrontar al mundo.
Pero más allá de la máscara por sobre todo el signo en el que se encuentra el ASCENDENTE nos habla de una energía que tendremos que evolucionar (ascender) para encontrar nuestro mayor aprendizaje.
Las personas y situaciones que traigan esa energía a nuestra vida serán personas relevantes en nuestro camino evolutivo.
Ruth Pallejà Lozano (Psico-astróloga, Terapeuta Floral y Coach con PNL) www.astrologiapsicologica.es
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