Hoy 4 de junio, Venus se entrega a los rayos del sol, y se dispone así a dejar morir y sacrificar partes de su ser, en post de su propio renacimiento.
En la ciclicidad venusina, es lo que llamamos muerte de Venus y es una invitación que nos hace la reina del cielo a tomar refugio y dejar morir esas partes de nuestro ser, de nuestra forma de relacionarnos con nosotras mismas y con les demás, con las que tal vez nos hemos identificado pero que ya no nos sirven más.
Este proceso de muerte y renacimiento que hoy llega a su ápice, con el encuentro de sol y Venus en el punto más alejado de la tierra, se produce cada 18 meses, y siempre en los mismos cinco signos: Aries-Escorpio-Géminis-Capricornio y Leo.
Esa es la magia de Venus, dibujando su perfecta estrella de cinco puntas cada 8 años, un año y medio por punta de estrella y signo.
Venus es un arquetipo femenino que habla de nuestra autoestima y de la relación entre ésta y nuestra capacidad de generar abundancia de forma gozosa, creativa y sana.
En este momento de su ciclo de dieciocho meses, y desde inicios del pasado mes de mayo, Venus nos ha estado mostrando las sombras de esas formas de relacionarnos con nosotras mismas, con nuestro placer, con nuestro sentirnos abundantes, el lado oscuro también de nuestra forma de relacionarnos con los demás y con todo lo que nos rodea.
Hay algo en este sentido, que tal vez podemos sentir con más claridad e intensidad en estos días, algo que por obsoleto nos aprieta, una máscara que nos molesta, nos irrita, nos limita o nos aburre, y que Venus nos está invitando a soltar y transformar bajo los rayos del sol.
La última vez que habitamos este momento más bajo del llamado inframundo de Venus fue en octubre del 2022.
Entonces, la conjunción entre sol y Venus se dió en el signo de Escorpio interpelando las capas más profundas de nuestro poder personal en relación a las formas, los recursos y las heridas heredadas.
Hoy, esa conjunción se da en Géminis, invitándonos a dar muerte a viejas formas de compartirnos y comunicarnos, que ya no nos divierten ni nos apetecen más.
Venus habitando sus tinieblas en Géminis nos invita aconectar con las ganas y el deseo más o menos reprimido de nombrar eso que de verdad nos apetece y lo que no, eso que nos gusta y lo que no.
Venus muere abrasada por la consciencia solar que le devuelve la imagen de su propia sombra reflejada en el espejo de nuestras relaciones, que es y representa también Venus.
¿Cuál es esa parte de nosotras mismas que tanto nos molesta, nos aburre o nos crea rechazo, y que podemos estar viendo reflejada en estos días el espejo de nuestras relaciones? ¿De qué nos avergonzamos, qué nos provoca vergüenza ajena?
¿Qué es eso que tanto tememos nombrar? ¿Qué es lo que nos cuesta escuchar? ¿Qué opiniones tememos o nos molestan? ¿Cuál es la voz de la crítica en nosotres? ¿De qué formas nos criticamos y criticamos a les demás?
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Y, ¿cuánto nos acerca o nos aleja esa crítica de nuestra propia espontaneidad, de nuestro propio gozo de comunicar y escuchar de forma abierta y libre la diversidad que somos y habitamos?
Por la boca muere Venus en Géminis, y con ella tenemos la oportunidad de nombrar las verdades que tal vez hasta no hace mucho tiempo nos parecían innombrables.
Ahora, las palabras ocultas son el tesoro, pequeños faros que han de iluminar nuestro camino de salida de un inframundo, que es casa y escuela.
Aprender a morir es la lección de este tiempo, que Venus nos invita a explorar. ¿Dónde? ¿Cómo? ¿A qué y ¿Con quién? son algunos de los interrogantes que nos pueden orientar.
Poner en práctica y dar forma a la diversidad de nuestra verdad y a lo que esta revela sobre nuestros deseos y apetitos más profundos, será la labor de los próximos nueve meses en el caminar junto a Venus.
En El Camino de Maria, un programa online de autocuidado, creatividad y astrología somática, aprovecharemos este ascenso de Venus para dar forma a esas verdades/tesoros dentro nuestro, a través de la acción performática y el ritual creativo.
Si te resuena, te invitamos a conocer más sobre este Camino aquí o a escribirnos con tus dudas y preguntas sobre este andar al compás de Venus. Nos encanta hablar de ella!
Te deseo una buena conjunción, y una muy bella y consciente muerte.
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