La energía de Escorpio es una energía fija, que concentra, acumula. Al ser un signo del
elemento agua esa concentración tendrá que ver con el mundo emocional.
En cáncer la energía excluye información para protegerse y sentirse así seguro: aísla aquello
desconocido que le da miedo. Aquí el signo de Escorpio nos trae esa información excluida,
que quedó en el inconsciente porque en cierto momento no pudo ser tolerada y ahora es el
momento en el que salir a flote.
Tomando el mandala zodiacal como mapa del desarrollo de la consciencia en esta instancia
es donde reconozco la muerte como parte intrínseca de la vida y es así como se hace
evidente lo que la consciencia negó por temor. Es por ello que al signo de Escorpio se lo
asocia con los secretos, los tabúes... todo aquello que quedó soterrado, que se tapó pero
que necesita en algún momento ser visto, ser nombrado, ser depurado.
La conexión con la muerte y la destrucción, poder contemplarlas y entender su significado,
nos permitirá conectar con el gran tesoro del aprendizaje escorpiano “para que algo nuevo
nazca, algo tiene que morir”.
"Los mitos relacionados con este signo nos hablan del poder y estrategia del héroe para vencer al monstruo escondido y a la necesidad de entrar en su infierno personal para salir libre y renovado. Las leyendas de la lucha del hombre con el dragón son un claro ejemplo"
Astrología y Mitología (Teresa Andreu)
POTENCIA E INTESIDAD
En Escorpio nos encontramos con una potencia y una intensidad enormes que normalmente
la persona suele durante mucho tiempo bien mantener oculta para su consciencia o bien
escondida hacia el resto. Es por ello que nos remitimos a la imagen del volcán en latencia
que en algún momento despierta, entra en erupción y destruye allí por donde pasa.
Cuando la persona está muy absorbida por su intensidad o no logra gestionar su potencia
podemos encontrarnos con personas que viven constantemente en situaciones y/o vínculos
conflictivos, de alto voltaje y quedan pegados a esa energía conocida.
Es así como -de manera muchas veces inconscientes- generan conflicto constantemente.
De igual manera si la persona no reconoce su propia intensidad se encontrará también con
este tipo de relaciones/situaciones sintiendo que es víctima de ellas. El trabajo interior será
reconocer su propia intensidad.
Si en Libra habíamos descubierto el principio de polaridad y la enseñanza del eje Aries-Libra
tenía que ver con que los dos polos pudieran convivir en armonía sin dejar de tener sus
respectivas particularidades, el anhelo de Escorpio tiene que ver con una sinergia, con la fusión de esos dos polos para dar lugar a algo nuevo.
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Ruth Pallejà Lozano (Psico-astróloga, Terapeuta Floral y Coach con PNL) www.astrologiapsicologica.es
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