Este sábado 28 de octubre tenemos un Eclipse de Luna en el grado 5 del signo de Tauro. Este es el segundo eclipse de esta temporada que tuvo el anterior hace 15 días, con la Luna Nueva Eclipse Solar en Libra. En este artículo Lour de @_ciclar nos deja algunas reflexiones acerca de este Astro-Evento
Decir eclipse lunar es decir Luna Llena. Pero no cualquiera, no la que habitualmente hay cada 28 días en la mitad de un ciclo lunar. La Luna Llena Eclipse es la que se da cada 6 meses, la que para la astrología señala un proceso especial de evolución que nos toca vivir en la zona de nuestra carta natal en la que está ese signo.
Este proceso que no sucede alrededor del día del evento y nada más, desconectado de todo lo demás. Los eclipses conforman una serie, activan por un año y medio o dos un proceso evolutivo en dos áreas opuestas de nuestra vida.
Pero Tauro no es el opuesto a Libra, ¿qué sucedió?
La fase Luna Llena se forma en Tauro, pero lo suficientemente cerca de los nodos lunares (esos puntos donde se producen los eclipses, que ahora están en el eje de energías Aries-Libra) para crear un eclipse parcial.
Los eclipses Tauro-Escorpio fueron la serie anterior a ésta y comenzó con un eclipse lunar en el grado 27 de Tauro el 19 de noviembre de 2021 (los nodos aún no estaban en ese eje de energías, pero fue una primera señal del proceso que viviríamos).
El siguiente eclipse en Tauro fue el 30 de abril de 2022, en el grado 10. Luego tuvimos el eclipse lunar taurino en el grado 5 el 8 de noviembre de 2022 y, en este momento, el último eclipse de esta serie.
Hay una historia que se cuenta desde aquél noviembre de 2021.
La zona Tauro de nuestra carta natal fue invitada a hacer un proceso de evolución.
Experiencias y situaciones aparecieron (inesperada, mágica o desconcertantemente) para reencontrarnos con facetas de esta energía de tierra que no estábamos considerando. Tiempo antes, ya había entrado el planeta Urano a Tauro, trayendo un proceso de desestructuración, caos y nuevos caminos en este campo energético que vibra estabilidad, lentitud, fijeza, materialización. Ambos movimientos se sincronizaron.
Este año se les sumó Júpiter, el planeta que representa la expansión, los regalos, optimismo y beneficios.
Si pudieras recuperar en qué estabas, qué experiencias viviste alrededor de esas fechas, podrías recorrer y reconocer el hilo de oro que teje el sentido de lo que viviste.
Si tenés el Sol, la Luna o el ascendente en este signo, no dudo que esta desestabilización y desestructuración, junto con un impulso de evolución y despliegue lo debés haber experimentado.
Los temas de nuestra carta natal donde vivimos la energía Tauro vibran conexión con el mundo de la materia y la experiencia de seguridad en relación a ella.
Tauro es la conciencia de ser materia, cuerpo, Tierra, Naturaleza. Aquello que poseemos en este mundo material: nuestros recursos, lo que es valioso para nosotros, lo que son nuestros valores (o que tiene valor para cada quien). Esta energía concreta, que baja a la realidad física las ideas, los deseos. Pero al bajar a la materia esto lleva tiempo, paciencia, lentitud. Tauro nos dice “somos cuerpo”, “somos naturaleza” y sus ciclos. Y por eso conecta con toda la experiencia sensorial, con nuestros sentidos, con lo que comemos, tocamos, olemos, escuchamos, vemos. Lo taurino sintoniza con la experiencia de recibir y poseer, de gustar y vivir lo placentero de esta experiencia. Por eso es una energía femenina y el planeta Venus es su regente.
Algo de estos aspectos o cualidades energéticas ya no los vivís igual, algo se desplegó, algo te invitó a evolucionar. Y el eclipse de este sábado 28 va a llevarnos al final del proceso evolutivo, un final que no será algo que pasará ese día sino, durante los próximos meses.
Lo que podrán traer estos días alrededor de esta Luna Llena Eclipse serán circunstancias que posibiliten lo que necesitamos experimentar. Prestaremos atención, descansaremos, buscaremos calma para permitirlo. Al ser eclipse lunar es energía inconsciente, femenina la que se manifiesta. El mensaje de este eclipse puede llegar a través de una figura femenina que aparece o se va de tu vida. O, también, una situación hace de espejo y refleja algo que estaba oculto y no veías. Saber la o las casa de tu carta natal que vibran el código taurino te traerá claridad en los escenarios, temas o personas en los que se vienen manifestando este proceso.
Luna en Tauro - Sol en Escorpio
Esta experiencia de lo oculto que sale a la luz sin lugar a dudas es parte de este evento porque para que haya una Luna Llena en Tauro hay un Sol en Escorpio. Y creo que aquí va a radicar el regalo de esta lunación tan especial. La materia, la naturaleza, la VIDA con la que tanto tiene que ver Tauro es parte de un eje donde en el otro extremo está la MUERTE, lo oscuro, lo profundo, lo rechazo, lo temido.
Esta Luna Llena trae la danza de la vida y la muerte, del dar y recibir y nos invita a integrarlas, a reconocer que una no puede estar sin la otra. Tauro-Escorpio es energía que se intercambia, que conecta el mundo material con el emocional y nos hace dar cuenta que no están para nada desconectados.
¿Cuánto de nuestras emociones inconscientes están vinculadas con nuestra manera de comer, con nuestra conexión con el valor propio, con la relación con el dinero?
El Sol en Escorpio está junto a Marte y Mercurio. Vienen con potencia los mensajes del inconsciente, salen a la luz luchas de poder, enojos, destrucciones, sentimientos que no queríamos ver… pero probablemente sean necesarias para integrar, para más vida.
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