En tiempos de aislamiento físico, muchas pueden estar encontrándose, tal vez por primera vez, con ustedes mismas. Las emociones surgen a borbotones, y cada día se hace más difícil mantener la cordura.
El estrés emocional prolongado es el peor enemigo para la salud. ¿Cómo podes regular la ansiedad y el miedo que genera la incertidumbre?
Una rutina de actividades concretas para hacer cada día puede ayudarte a permanecer más tranquila. Despertarte cada día y saber que tenes ciertas tareas programadas, te mantendrá conectada con un plano más concreto en el momento presente.
Elegí una franja horaria para dedicarle al trabajo o al estudio, un horario aproximado para irte a la cama a descansar, e intenta dormir aproximadamente la misma cantidad de horas cada día.
Una alimentación sustentable, en lo posible vegetariana, y alta en contenido proteico, te ayudará a mantener el foco, y la energía elevada. Si hasta ahora venías consumiendo mucha carne, es un buen momento para reducir su consumo.
Tu salud emocional tiene que ser tu prioridad número uno en este momento. Prestá especial atención a los pensamientos catastróficos que pueden surgir. Recordá que la forma en la que interactúas con el entorno, depende de la cualidad de tu mente.
Al interactuar con el entorno desde el miedo, se activa una parte del cerebro, la amígdala, que percibe la realidad como amenaza, y la cosa más pequeña puede convertirse en catástrofe.
En cambio, mantener una rutina de actividades concretas, higiene en tus horarios de descanso, y una alimentación sustentable, te ayudará a activar la parte de tu cerebro, la corteza prefrontal, que te permite regular tus emociones, tomar decisiones con mayor discernimiento, y ser empática con vos mismo.
Sentir un poco de miedo puede ser saludable, y ayudarte a seguir las recomendaciones de los organismos de salud para evitar el contagio; lávate las manos cada períodos regulares de tiempo, higieniza tus productos y tu ropa cuando vuelvas de hacer las compras, y quédate en casa.
Pero no dejes que el miedo y la ansiedad paralicen tu vida. Sé compasiva con vos misma, y poné en práctica estos cuidados para tu salud. Todo esto también va a pasar.
Te deseo bienestar y salud en este tiempo.
Un fuerte abrazo, Katia.
Katia Rosenbaum.
Psicóloga Clínica especialista en Gestión Emocional y Mindfulness
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