Cada uno de los principios y arquetipos planetarios se pueden expresar de una manera positiva, potenciadora y creativa o de forma negativa, limitante y autodestructiva. Vamos a ir explorando cada uno de los planetas y luminarias viendo cómo se pueden manifestar tanto de forma potenciadora como limitante.
El sol:
Dentro de los arquetipos planetarios El sol es el principio de vitalidad, la energía creadora que está en nuestro interior y la necesidad de ser reconocidos y expresarnos, entre otras cuestiones.
La función solar en su expresión luminosa nos permitirá irradiar desde nuestro centro más esencial y amoroso aportando así aquellos dones que tenemos para ofrendar al mundo. Conectar con nuestro sol de forma evolutiva nos permitirá conectar con nuestra vitalidad y entusiasmo, ofreciéndonos herramientas para conectar con nuestro poder creativo.
El costado sombrío del sol nos pone en contacto con el orgullo, la arrogancia, el narcisismo, el egocentrismo y un anhelo excesivo de ser especial y forzando el reconocimiento. También querremos dirigir y gobernar la vida de quienes están a nuestro alrededor sin soltar las riendas ni empaparnos de las propuestas ajenas. Si conectamos con nuestro signo solar desde la necesidad de aplauso intentando dominar las situaciones no podremos conectar con toda su potencialidad.
La luna:
La expresión positiva de la función lunar está relacionada con la sensibilidad, conectar con la luna de forma luminosa nos permitirá vincularnos y adaptarnos a los contextos, obteniendo una sensación de seguridad, amor y sensación de paz interior.
Un exceso de lunaridad nos pondrá en contacto con la hipersensibilidad, la inseguridad, el capricho, el reclamo y la demanda. La expresión negativa de la luna nos vincula de forma codependiente con los otros sin permitirnos darnos a nosotros mismos aquello que necesitamos y sin poder tampoco ofrecer al otro aquello que necesita.
Mercurio:
Conectar con Mercurio -desde la lógica de los arquetipos planetarios- de forma potenciadora nos permitirá hacer un buen uso de nuestra inteligencia. lL comunicación y sociabilidad con los demás tendrá como fin el intercambio, el aprendizaje, y una actitud para llegar a acuerdos. Haciendo uso de nuestro mercurio potenciaremos nuestras facultades para clasificar discriminar y encontrar soluciones prácticas a los conflictos.
La expresión negativa de mercurio acarrea un mal uso de la inteligencia y la comunicación abre aprovechándonos del lenguaje para sonsacar información y conseguir egoístamente lo que queremos sin tener en cuenta al otro. Un exceso de mercurio también nos puede llevar a la hiper racionalización comunicándonos de forma terca y unilateral.
Venus:
La expresión positiva del planeta Venus nos permitirá compartir, dar y recibir de los demás, conectarnos con nuestra autoestima y valor propio para poder disfrutar de uno mismo y con los que están a nuestro alrededor.
Las limitaciones asociadas con el principio venusino son la autocomplacencia, la codicia, una necesidad constante de habitar el polo del placer exigiendo a los demás y a aquello que le rodea que satisfagan sus deseos personales.
Marte:
El costado positivo de Marte acrecentará nuestro valor e iniciativa pudiendo conseguir de forma consciente y dirigida los objetivos legítimos que tengamos sin faltar el respeto o la acción de los demás.
Un exceso de Marte conllevará una expresión negativa de este arquetipo volviéndonos impacientes, tercos, violentos usando nuestra fuerza de forma exacerbada y amenazante. La consecuencia de estas acciones tendrá que ver con la soledad, el aislamiento y la frustración.
Júpiter:
Júpiter conocido como el gran benéfico en la antigüedad nos aportará fe y optimismo. Nos permitirá conectar en confianza con un plano mayor al individual y nos abrirá a la necesidad personal de superarnos.
La cara sombría de Júpiter se manifiesta a través de una confianza excesiva, evitando y siendo irresponsables ante los conflictos de la vida y sus desafíos. También el personaje jupiteriano en exceso se vanagloria de su grandeza y nos hace llevar a cabo promesas que después no podemos cumplir.
Saturno:
Y le toca el turno a Saturno quien en su expresión positiva conecta con la disciplina y la perseverancia construyendo estabilidad. También nos dota de paciencia, organización y confiabilidad aceptando los deberes y responsabilidades necesarios.
Y le toca el turno a Saturno quien en su expresión positiva conecta con la disciplina y la perseverancia construyendo estabilidad. También nos dota de paciencia, organización y confiabilidad aceptando los deberes y responsabilidades necesarios.
En su exceso y de forma limitante Saturno no restringe la confianza y nos imposibilita a conectar con la fe y la expansión. Saturno en exceso es frío, distante, inflexible y engrisece nuestro estado de ánimo.
Urano:
El potencial de Urano nos permitirá ser originales e inventivos.
Nos posibilita ser independientes y libres y respetar la independencia y la libertad de los demás.
La función uraniana en estado limitante convierte en cerrazón nuestras ideas aparentemente abiertas, nos pone en estado de alerta e impacienta, puede llegar al extremismo y se revela ante cualquier cosa sin conocer con qué finalidad.
Neptuno:
Conectar con Neptuno de forma armoniosa nos permite sabernos parte de la totalidad. Nos ayuda a acceder a la espiritualidad y a la compasión, nos permite ilusionarnos y soñar con un mundo mejor conectándonos con nuestro ideal.
El exceso de Neptuno nos conduce al escapismo autodestructivo, evadiendo nuestras responsabilidades y nuestras necesidades personales y no permitiéndonos comprometernos con aquello que nos importa.
Plutón:
Una buena conexión con plutón posibilitará conectar con nuestro poder personal para transformarnos y sanar a otros. Enfrentarnos a aquellas cuestiones que nos producen miedo y vivir de forma intensa y sin velos las experiencias que se nos presentan.
Plutón en su exceso pretende controlar incluso aquello que no está en sus manos, manipula en su propio beneficio y no accede a su vulnerabilidad.
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